miércoles, 18 de junio de 2014

Anti-San Jordi (Letras & Letras)

Etto.... este es un relato que me saqué de la manga en el último momento para un concurso y como fue en el último momento llegué tarde a la entrega (¡Viva yo!). En fin... pues... que si lo queréis leer... pues... eso... 


Anti-San Jordi 

Hoy no me quiero levantar. 
No me quiero levantar porque me acabo de dar cuenta de algo importante: Las relaciones a distancia son un verdadero asco.
Especialmente cuando tu novia está de Erasmus en Estocolmo rodeada de rubios que miden un metro ochenta y cinco y se parecen a Thor; y tú eres una versión escuálida de Harry Potter que no llega al metro setenta si no es con mocasines y estás en toda tu diminuta gloria atrapado en Barcelona haciendo de becario, sin cobrar.

Sí, hay Skype, hay Whatsapp, hay email.  Lo sé. Pero también hay fotos de Facebook que muestran fiestas descontroladas en bares hechos de hielo y montones de Likes de chicos llamados Lars.
Sí, sé que cada vez que hablamos se despide con un ‘te quiero’, pero a veces es difícil no desesperar.
Sobre todo un día como hoy.
23 de abril: San Jordi. 
La verdadera festividad de los enamorados.
Nada de ese rollo comercial de San Valentín patrocinado por las ofertas del Corte Inglés y los Nestlé caja roja. 
Eso no es amor.
Amor es patearte toda la Rambla Catalunya, aguantando el calor y el gentío viendo puesto tras puesto hasta encontrar la rosa más bonita, más roja y más fresca de toda Barcelona. Amor es hacer cuatro horas de cola para que Ruiz Zafón te haga un garabato porque sabes que al padre de tu novia le hará mucha ilusión y, por asociación, tu novia va a saber que eres un tipo sensible y amable que tiene detalles bonitos.
Pero hoy, nada de nada.

Debería estar contento. No me pisarán señoras que van como locas a ver a la Belén Esteban (me reservo mi opinión sobre que esta mujer sea una superventas), no tendré que armarme de valor para aguantar la tentación de comprarles rosas mustias a los grupos de niños de segundo de la ESO que quieren pagarse el viaje de fin de curso, ni tendré que exponer a mi sistema olfativo a ese hedor que es el sudor colectivo. Además, con el dinero que no me gaste en la rosa podré irme al cine con los colegas a ver la nueva de Schwarzenegger con palomitas y refresco incluidos y sin sentirme culpable.
Juan, Miguel y Borja, tres de mis buenos amigos, también conocidos en nuestro grupo como Los Tres Solteros, estarán encantados. De hecho, llevan desde ayer dando brasa por Whatsapp:



He perdido la cuenta de los chistes que han colgado sobre qué pesadas son las mujeres y el coñazo que pueden. Y he ignorado siete veces la pregunta: Mañana plan de tíos Anti-San Jordi, ¿no?
Pobrecitos, debería apiadarme de ellos y sacarlos a pasear. Plan de tíos: Vamos a la tienda de videojuegos, tomamos unas birras y luego la peli. Debería hacerlo porque mis amigos me dan un poco de pena. Pero, por desgracia, no me dan tanta pena como me doy yo a mí mismo.

Llevo tres meses y veintiséis días sin ver a mi novia. Lo cual significa que también llevo tres meses y veintiséis días a pan y agua. Pero no es sólo eso. También llevo tres meses y veintiséis días sin estar tumbado en el sofá con mis pies sobre su regazo mientras ella lee artículos de astrofísica en voz alta (porque así le entran más). Yo soy de letras así que todo lo que dice me suena a suajili pero la pasión con la que lee es encantadora.  Es capaz de hacer que una receta de puré de patatas suene apasionante. Tres meses y veintiséis días sin recibir una llamada ansiosa de: ¿Has visto mi clip con forma de luna/corazón/estrella/flor/mariposa/fresa?
Tengo una cajita de latón en mi mesilla de noche con todos los que he ido encontrando. Dos corazones, una margarita, una especie de espiral naranja, un paraguas azul y un lazo a rayas blancas y verdes. Nos que abra la caja cada noche antes de ir a dormir... 
Mi madre la abrió un día pensando que allí guardaba los condones, la muy fisgona. Cuando descubrió lo que era en realidad salió de mi cuarto para contárselo a mis tías y a la abuela. Desde entonces las comidas familiares son un auténtico suplicio lleno de pellizcos en las mejillas, caricias en el pelo y ohhhhhs exagerados.
Pero lo peor es lo mucho que la echo de menos. Especialmente hoy.

Porque es nuestro día.
Hoy hace dos años, ella me regaló El Resplandor de Stephen King del que yo no dejaba de hablar después de haber visto la película y al recibirlo salí corriendo a comprarle la primera rosa que encontré. Estaba bastante abierta, la espiga se caía a trozos y me costó dos euros en el puesto de unas chicas que ya estaban cerrando.  A ella no le importó. Me lo agradeció con nuestro primer beso.
Dios. La echo de menos.

Decido levantarme y abrir el portátil. Son las siete y media tanto aquí como en Suecia. Con un poco de suerte estará en Skype. Ah, no que hoy tenía no sé qué laboratorio de prácticas a las ocho.
Me vuelvo a la cama con el portátil. Tal vez sea hora de resignarme y unirme al Anti-San Jordi. Miraré los horarios del cine.
Pero primero abro el correo, tengo que escribirle algo bonito, aunque sólo sea: te echo tanto de menos que hoy no me quiero levantar.

Tengo un email suyo.Titulado: 

No hay dos sin tres (y luego cuatro y cinco y seis)

El mail está vacío. No hay ni una palabra de texto. Ni siquiera una firma.
Pero sí un archivo adjunto: Doctor Sueño.epub 

Mi novia me ha regalado un libro por San Jordi… estando en Suecia.

Ahora sí que me quiero levantar. Dejo el portátil sobre la mesa, cojo el móvil y le mando un mensaje a mi jefe diciendo que tengo fiebre. Y otro a mis colegas diciéndoles que se meten el Anit-San Jordi por donde no brilla el sol. 
Me preparo una buena taza de café y me coloco de nuevo frente al ordenador. Abro el Google.



Le voy a llenar la bandeja de entrada de rosas virtuales. De todos los colores y tamaños. Pintadas y fotografiadas. Y incluso alguna de esas animadas con estrellitas que parpadean. No voy a parar de mandarle rosas hasta que me llegue ese mail que dice que la bandeja de entrada está al máximo de capacidad.  
Y si algún Lars quiere mandarle un mail para preguntarle algo de clase, que se joda, yo la vi primero. 



2 comentarios:

  1. AY POR FAVOOOOOORRRRR. ME ENCANTA, JODER.

    Me gusta muuuucho el tono del protagonista. Es tan... TIERNO. Y tan gracioso. Y tan.. TAN. Me ha gustado mucho su rollo, la verdad. Tu forma de narrar es muy amena, hace que la lectura sea fácil. Tía, te quedas con ganas de más, qué guay por dios <3

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    1. O///_///O
      Muchas gracias, Bella!!! Encima viniendo de ti que eres tan lectora!!! Estoy rojita, rojita!!! Arigatou Bera-chan!!

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